18 de abril de 2008
GUILLERMO SULLINGS HABLA SOBRE EL MENSAJE DE SILO
Hola amigas y amigos
El 15 de Abril Guillermo Sullings, miembro del Movimiento Humanista, vocero del mismo para Argentina y gran amigo, presento el libro "El Mensaje de Silo" en la Biblioteca Nacional en la ciudad de Buenos Aires.
Estas son sus palabras:
Buenas noches amigos, es un honor para mi ser parte de la presentación de esta maravillosa obra de Silo, acompañado de tan importantes personalidades, de tan cálido público amigo, y en este magnífico ámbito que es la Biblioteca Nacional.
Hace menos de una semana, tuve el honor de presentar este mismo libro en la ciudad de Córdoba, y en algunos días más lo haré en la Feria del Libro de Buenos Aires. Esto me está dando la posibilidad, y por qué no decirlo, me está dando el gusto, de poder abordar varios aspectos de esta formidable obra.
En Córdoba enfatizamos más acerca del “contacto con lo profundo”, del contacto con la propia espiritualidad, que habita en el interior de cada ser humano. Y hoy trataremos de abordar la relación que existe entre la espiritualidad y la No-Violencia.
Pero antes de entrar en tema, quisiera recordar nuevamente, que si bien lo que más nos atrae en este libro es su contenido, no por eso debemos pasar por alto sus virtudes literarias, sin las cuales seguramente no podríamos captar la esencia de lo que se propone. Porque sería muy difícil transmitir tales contenidos en otro lenguaje que no fuera el de la inspirada poesía que refleja esta obra. Porque tan profundos temas se ponen al alcance de la gente sencilla, gracias a la simpleza de los términos utilizados, sin que por ello se desvirtúe su verdadero significado. Y es gracias a las sugestivas imágenes que se transmiten, en cada frase y en cada alegoría, que el lector logra sintonizar las verdades que aquí se transmiten, con las que habitan en lo profundo de su interior.
Decíamos en Córdoba, que tal vez lo más interesante de esta propuesta de experiencia, es que si bien pone en evidencia una gran sabiduría, y con ello implica una gran enseñanza; no se la presenta exactamente como una enseñanza, sino más bien como una invitación a que cada cual incursione en los espacios profundos de su mundo interno, donde seguramente podrá experimentar lo que aquí se sugiere. Tal como Silo expresa al principio de su libro (Cáp. I): “Aquí se habla de la revelación interior a la que llega todo aquel que cuidadosamente medita en humilde búsqueda”. Y tal como concluye en capítulo XII : “Finalmente advertí que mis descubrimientos no eran tales sino que se debían a la revelación interior a la que accede todo aquel que, sin contradicciones, busca la luz en su propio corazón”.
No vamos a volver a desarrollar ahora todo lo que dijimos acerca del contacto con lo profundo, pero podemos sintetizar la idea, diciendo que:
En el interior de cada ser humano existe una pequeña llamita, que puede ser estimulada para desarrollar la propia espiritualidad, y esa incursión interna, lejos de ensimismarnos en una visión subjetiva y solipsista del mundo, nos va permitiendo conectarnos con la esencia de todo lo existente, y con lo humano de los demás. Quien incursiona en su propia espiritualidad, poco a poco va intuyendo que todo tiene un sentido, poco a poco va intuyendo la posibilidad de la inmortalidad, poco a poco va intuyendo la existencia de espacios sagrados, y poco a poco va convirtiendo tales intuiciones en certezas.
Y entendemos que es a partir de esa transformación interna, que se puede sobrevolar por encima de la irracional lógica de la violencia. Es a partir de esa transformación interna, que se puede salir de la prisión del dogma o del pantano del escepticismo. Es a partir de esa transformación interna que se puede transitar por el mundo, con un estilo de vida coherente y no-violento. Porque cada cual comienza a sentir que hay cierto tipo de sentimientos y de conductas que resultan compatibles con esta espiritualidad, y otros sentimientos y conductas que son un obstáculo. Y desde luego que todo tipo de violencia, está en las antípodas de la espiritualidad.
Ahora bien, alguien podría argumentar que este camino de experiencia propuesto por Silo, es un largo camino en el que hay que ir paso a paso, y por lo tanto la transformación de la que hablamos, no sería todo lo rápida que la crisis existencial y social de estos tiempos requiere.
Sin embargo, esto no es tan así, y quisiera graficarlo con un ejemplo:
Supongamos que hay una persona que está bajando por una escalera, paso a paso, encaminándose hacia el fondo de un oscuro pozo. De pronto esta persona siente algo en su interior, tal vez un llamado interno, tal vez una intuición, o simplemente el hartazgo de tanta oscuridad. Esta persona siente de pronto la necesidad de mirar hacia arriba, levanta su cabeza, dirige su mirada hacia la boca del pozo y alcanza a ver la luz de la superficie que lo atrae. Entonces interrumpe su descenso, e inicia un camino de ascenso, trabajosamente, pero con una alentadora esperanza.
Ahora bien, si un observador externo hubiese colocado un altímetro a este señor del pozo, y lo estuviera monitoreando por una pantalla, no detectaría desde afuera demasiada diferencia entre la ubicación de nuestro personaje, un segundo antes de dejar de bajar, respecto a un segundo después de comenzar a subir. Sin embargo, el estado interno de quien está ascendiendo, es muy diferente al de quien está descendiendo; y esa conversión se produjo en un breve instante.
Estamos diciendo que la conversión en una dirección de vida, puede darse en un tiempo muy corto, aunque luego haya mucho camino para recorrer. Y si alguien tiene clara su dirección de vida, si alguien tiene clara una dirección transformadora en su vida, pondrá el empeño necesario para ir venciendo las dificultades que se le presenten, y avanzará paso a paso.
Está claro que hablamos de dificultades, y no de contradicciones, porque siguiendo el ejemplo del pozo, también están los que miran para arriba para simular que suben, cuando en realidad descienden, y también están los que intentan subir pero se la pasan mirando hacia abajo, como si se hubieran olvidado de algo importante en el fondo del pozo…bueno, esos no duran mucho, porque suelen trastabillar y caerse.
Es muy importante esto de que es suficiente con convertir la dirección de la vida, y que es posible hacerlo rápidamente, para luego seguir los pasos de una profunda transformación. Porque ya empieza a existir un parámetro, una guía, una línea trazadora, para saber lo que es bueno y lo que no lo es. Porque se sabe lo que se quiere. Y se comienza a buscar el contacto con lo mejor de uno mismo, con lo profundo, con esa espiritualidad que nos hace sentir conectados con la luz que está fuera del pozo.
Y ese contacto con la propia espiritualidad, va teniendo su correlato con la conducta externa, con el modo de relacionarme con otros, con el modo de ver el mundo. En el desarrollo de la propia espiritualidad, uno comienza a darse cuenta que hay cierto tipo de sentimientos y cierto tipo de actitudes que se corresponden con ese estado, como la compasión, la serenidad, la reflexión, el amor, la comprensión y la reconciliación. Muy lejos de esa espiritualidad están el odio, la venganza, la violencia y el egoísmo. Es como si dentro del pozo tuviéramos un aparatito dentro que detecta el tipo de sentimientos y actitudes que tenemos, y según lo que sintamos o hagamos, tenemos referencia de si estamos bajando o subiendo. Y demás está decir que en esta alegoría, la violencia indica que vamos hacia el fondo del pozo.
Cuando Silo nos habla en este libro de los llamados “Principios de Acción Válida”, nos dice:
“No es indiferente lo que hagas con tu vida. Tu vida, sometida a leyes, está expuesta ante posibilidades que puedes escoger. Yo no te hablo de libertad. Te hablo de liberación, de movimiento, de proceso. No te hablo de libertad como algo quieto, sino de liberarse paso a paso como se va liberando del necesario camino recorrido el que se acerca a su ciudad. Entonces “lo que se debe hacer” no depende de una moral lejana, incomprensible y convencional, sino de leyes: leyes de vida, de luz, de evolución.”
Ahora bien, analicemos uno de esos Principios: “Cuando tratas a los demás como quieres que te traten te liberas”. Este es un principio que, dicho de diversas maneras, con otras palabras, lo podremos encontrar también en algunas religiones o filosofías de vida. Sin embargo, muy distinto será que este principio se corresponda con un estado interno, desde el cual se percibe lo humano en los demás, y de ello resulte que la única conducta coherente con tal estado interno, el tratar a los demás como quisiera ser tratado. Y otra cosa es que tal principio se interpretara como una norma de conducta, como parte de una moral externa.
Es muy diferente, porque en primer lugar, si uno no tomara contacto con lo mejor de uno mismo, y pretendiera aplicar este principio como regla externa de conducta, podría llegar a realizar adaptaciones del mismo según la conveniencia de las propias compulsiones. Por ejemplo, uno podría justificar una conducta violenta hacia otro, diciéndose a sí mismo “si yo estuviera en su lugar me gustaría que sean violentos conmigo así aprendo como son las cosas”; o podría ser uno de esos que tienen la teoría de que para aprender en la vida hay que sufrir, y entonces hacer sufrir a otros para ayudarlos en el aprendizaje. O sea que puede haber mucho relativismo oportunista con los principios de una moral externa.
Pero eso no es todo, porque quien toma ciertos principios como una normativa externa, seguramente es porque alguien se los transmitió, posiblemente Dios; pero como parece que Dios no habla con cualquiera, tales normativas casi siempre se las transmite a algún intermediario, quien dice lo que Dios dijo que se debe hacer. Ahora bien, se podría pensar que después de todo, mejor que haya alguna moral aunque sea externa, si sirve para que la gente se sienta obligada a tratar bien a su prójimo. Pero claro, ¿qué pasa cuando Dios cambia de planes, y comunica a través de sus intermediarios, que es bueno quemar a los herejes, matar a los infieles, hacer desaparecer a los ateos, discriminar a los no creyentes, o invadir alguna nación con creencias diferentes?, se hace caso a Dios por obediencia debida, ya que se trata de una moral externa y no de registros internos que nos indiquen cual es el proceder coherente.
Mucha violencia se ha ejercido en nombre de alguna falsa espiritualidad.
Y no estamos diciendo que la falsedad haya estado en el origen de esas filosofías, credos, o religiones que vincularon la espiritualidad a determinadas normas de conducta. Estamos diciendo que, ya sea por el paso del tiempo, o por la acción de algunos intermediarios de la divinidad, se ha ido perdiendo el sentido profundo de algunas enseñanzas, distorsionando lo que alguna vez tuvo que ver con un camino de evolución interna.
Pero hoy por hoy, está claro que la falsa espiritualidad del dogma superficial, despojado de contacto con lo profundo, solo conduce a la represión, la hipocresía y la intolerancia, con todo el correlato de violencia que ello lleva consigo.
Aunque no es la falsa espiritualidad la única responsable de la violencia en el mundo. También el materialismo y el escepticismo han hecho su parte. Porque a veces se han puesto por encima del ser humano valores tales como el Estado, la Revolución, o la Patria, y en virtud de esas nuevas tablas de valores, ideadas por seres humanos que jugaron a ser dioses, se han masacrado poblaciones enteras. Y otras veces, el escepticismo convertido en un nuevo dogma, ha hecho un culto de la indiferencia y del individualismo, dando lugar a sociedades darwinianas, donde los depredadores devoran a las víctimas, mientras el resto de los respetables ciudadanos permanecen indiferentes. Y la indiferencia ante la violencia significa complicidad con la misma.
Y así está el mundo hoy, con la violencia creciendo en todas partes. La violencia física, la violencia económica, la violencia racial, la violencia religiosa. Y esto solo se detendrá cuando la verdadera espiritualidad que habita en cada ser humano, despierte de su profundo sueño.
Para ir sintetizando entonces los conceptos. Hemos dicho que es posible convertir la dirección de la propia vida, como un acto de decisión interna, y comenzar a tomar contacto con lo profundo de uno mismo, con lo mejor de uno mismo, con la espiritualidad de nuestro interior. Hemos dicho que a partir de la conversión en esta dirección de vida, el contacto con la espiritualidad nos empieza a dar referencia interna acerca de cual es la acción válida en el mundo, y cuales son las conductas que nos alejan de ella. Y hemos dicho que entonces, la conducta que se registra coherente con la verdadera espiritualidad, es fundamentalmente no-violenta.
Cabría entonces una última pregunta. ¿Será que tanta violencia en el mundo significa que en la mayor parte de los seres humanos se ha apagado esa llamita interna? ¿Será que este suicidio social nos arrastra a todos al fondo del pozo? ¿Será que es imposible que los grandes conjuntos humanos tomen la decisión de convertir la dirección de su vida?
Sinceramente no lo creo, pienso que el ser humano podrá salir de esta encrucijada, como ya ha salido de otras desde hace miles de años. Creo que la misma crisis hará que el ser humano atienda al llamado de su interior y comience a mirar hacia arriba. En todo caso, lo mejor que podemos hacer es señalar la luz que se ve fuera del pozo, y tratar de hacerla más visible. Porque quizás, podría ser que en buena medida, esa fuente de luz fuera del pozo, la alimenten los que ya salieron a la superficie, y si así fuera nuestro propio ascenso podría iluminar el camino de otros.
Eso es todo, muchas gracias.
Fotos del evento
http://www.flickr.com/photos/25301267@N08/sets/72157604569638990
El 15 de Abril Guillermo Sullings, miembro del Movimiento Humanista, vocero del mismo para Argentina y gran amigo, presento el libro "El Mensaje de Silo" en la Biblioteca Nacional en la ciudad de Buenos Aires.
Estas son sus palabras:
Buenas noches amigos, es un honor para mi ser parte de la presentación de esta maravillosa obra de Silo, acompañado de tan importantes personalidades, de tan cálido público amigo, y en este magnífico ámbito que es la Biblioteca Nacional.
Hace menos de una semana, tuve el honor de presentar este mismo libro en la ciudad de Córdoba, y en algunos días más lo haré en la Feria del Libro de Buenos Aires. Esto me está dando la posibilidad, y por qué no decirlo, me está dando el gusto, de poder abordar varios aspectos de esta formidable obra.
En Córdoba enfatizamos más acerca del “contacto con lo profundo”, del contacto con la propia espiritualidad, que habita en el interior de cada ser humano. Y hoy trataremos de abordar la relación que existe entre la espiritualidad y la No-Violencia.
Pero antes de entrar en tema, quisiera recordar nuevamente, que si bien lo que más nos atrae en este libro es su contenido, no por eso debemos pasar por alto sus virtudes literarias, sin las cuales seguramente no podríamos captar la esencia de lo que se propone. Porque sería muy difícil transmitir tales contenidos en otro lenguaje que no fuera el de la inspirada poesía que refleja esta obra. Porque tan profundos temas se ponen al alcance de la gente sencilla, gracias a la simpleza de los términos utilizados, sin que por ello se desvirtúe su verdadero significado. Y es gracias a las sugestivas imágenes que se transmiten, en cada frase y en cada alegoría, que el lector logra sintonizar las verdades que aquí se transmiten, con las que habitan en lo profundo de su interior.
Decíamos en Córdoba, que tal vez lo más interesante de esta propuesta de experiencia, es que si bien pone en evidencia una gran sabiduría, y con ello implica una gran enseñanza; no se la presenta exactamente como una enseñanza, sino más bien como una invitación a que cada cual incursione en los espacios profundos de su mundo interno, donde seguramente podrá experimentar lo que aquí se sugiere. Tal como Silo expresa al principio de su libro (Cáp. I): “Aquí se habla de la revelación interior a la que llega todo aquel que cuidadosamente medita en humilde búsqueda”. Y tal como concluye en capítulo XII : “Finalmente advertí que mis descubrimientos no eran tales sino que se debían a la revelación interior a la que accede todo aquel que, sin contradicciones, busca la luz en su propio corazón”.
No vamos a volver a desarrollar ahora todo lo que dijimos acerca del contacto con lo profundo, pero podemos sintetizar la idea, diciendo que:
En el interior de cada ser humano existe una pequeña llamita, que puede ser estimulada para desarrollar la propia espiritualidad, y esa incursión interna, lejos de ensimismarnos en una visión subjetiva y solipsista del mundo, nos va permitiendo conectarnos con la esencia de todo lo existente, y con lo humano de los demás. Quien incursiona en su propia espiritualidad, poco a poco va intuyendo que todo tiene un sentido, poco a poco va intuyendo la posibilidad de la inmortalidad, poco a poco va intuyendo la existencia de espacios sagrados, y poco a poco va convirtiendo tales intuiciones en certezas.
Y entendemos que es a partir de esa transformación interna, que se puede sobrevolar por encima de la irracional lógica de la violencia. Es a partir de esa transformación interna, que se puede salir de la prisión del dogma o del pantano del escepticismo. Es a partir de esa transformación interna que se puede transitar por el mundo, con un estilo de vida coherente y no-violento. Porque cada cual comienza a sentir que hay cierto tipo de sentimientos y de conductas que resultan compatibles con esta espiritualidad, y otros sentimientos y conductas que son un obstáculo. Y desde luego que todo tipo de violencia, está en las antípodas de la espiritualidad.
Ahora bien, alguien podría argumentar que este camino de experiencia propuesto por Silo, es un largo camino en el que hay que ir paso a paso, y por lo tanto la transformación de la que hablamos, no sería todo lo rápida que la crisis existencial y social de estos tiempos requiere.
Sin embargo, esto no es tan así, y quisiera graficarlo con un ejemplo:
Supongamos que hay una persona que está bajando por una escalera, paso a paso, encaminándose hacia el fondo de un oscuro pozo. De pronto esta persona siente algo en su interior, tal vez un llamado interno, tal vez una intuición, o simplemente el hartazgo de tanta oscuridad. Esta persona siente de pronto la necesidad de mirar hacia arriba, levanta su cabeza, dirige su mirada hacia la boca del pozo y alcanza a ver la luz de la superficie que lo atrae. Entonces interrumpe su descenso, e inicia un camino de ascenso, trabajosamente, pero con una alentadora esperanza.
Ahora bien, si un observador externo hubiese colocado un altímetro a este señor del pozo, y lo estuviera monitoreando por una pantalla, no detectaría desde afuera demasiada diferencia entre la ubicación de nuestro personaje, un segundo antes de dejar de bajar, respecto a un segundo después de comenzar a subir. Sin embargo, el estado interno de quien está ascendiendo, es muy diferente al de quien está descendiendo; y esa conversión se produjo en un breve instante.
Estamos diciendo que la conversión en una dirección de vida, puede darse en un tiempo muy corto, aunque luego haya mucho camino para recorrer. Y si alguien tiene clara su dirección de vida, si alguien tiene clara una dirección transformadora en su vida, pondrá el empeño necesario para ir venciendo las dificultades que se le presenten, y avanzará paso a paso.
Está claro que hablamos de dificultades, y no de contradicciones, porque siguiendo el ejemplo del pozo, también están los que miran para arriba para simular que suben, cuando en realidad descienden, y también están los que intentan subir pero se la pasan mirando hacia abajo, como si se hubieran olvidado de algo importante en el fondo del pozo…bueno, esos no duran mucho, porque suelen trastabillar y caerse.
Es muy importante esto de que es suficiente con convertir la dirección de la vida, y que es posible hacerlo rápidamente, para luego seguir los pasos de una profunda transformación. Porque ya empieza a existir un parámetro, una guía, una línea trazadora, para saber lo que es bueno y lo que no lo es. Porque se sabe lo que se quiere. Y se comienza a buscar el contacto con lo mejor de uno mismo, con lo profundo, con esa espiritualidad que nos hace sentir conectados con la luz que está fuera del pozo.
Y ese contacto con la propia espiritualidad, va teniendo su correlato con la conducta externa, con el modo de relacionarme con otros, con el modo de ver el mundo. En el desarrollo de la propia espiritualidad, uno comienza a darse cuenta que hay cierto tipo de sentimientos y cierto tipo de actitudes que se corresponden con ese estado, como la compasión, la serenidad, la reflexión, el amor, la comprensión y la reconciliación. Muy lejos de esa espiritualidad están el odio, la venganza, la violencia y el egoísmo. Es como si dentro del pozo tuviéramos un aparatito dentro que detecta el tipo de sentimientos y actitudes que tenemos, y según lo que sintamos o hagamos, tenemos referencia de si estamos bajando o subiendo. Y demás está decir que en esta alegoría, la violencia indica que vamos hacia el fondo del pozo.
Cuando Silo nos habla en este libro de los llamados “Principios de Acción Válida”, nos dice:
“No es indiferente lo que hagas con tu vida. Tu vida, sometida a leyes, está expuesta ante posibilidades que puedes escoger. Yo no te hablo de libertad. Te hablo de liberación, de movimiento, de proceso. No te hablo de libertad como algo quieto, sino de liberarse paso a paso como se va liberando del necesario camino recorrido el que se acerca a su ciudad. Entonces “lo que se debe hacer” no depende de una moral lejana, incomprensible y convencional, sino de leyes: leyes de vida, de luz, de evolución.”
Ahora bien, analicemos uno de esos Principios: “Cuando tratas a los demás como quieres que te traten te liberas”. Este es un principio que, dicho de diversas maneras, con otras palabras, lo podremos encontrar también en algunas religiones o filosofías de vida. Sin embargo, muy distinto será que este principio se corresponda con un estado interno, desde el cual se percibe lo humano en los demás, y de ello resulte que la única conducta coherente con tal estado interno, el tratar a los demás como quisiera ser tratado. Y otra cosa es que tal principio se interpretara como una norma de conducta, como parte de una moral externa.
Es muy diferente, porque en primer lugar, si uno no tomara contacto con lo mejor de uno mismo, y pretendiera aplicar este principio como regla externa de conducta, podría llegar a realizar adaptaciones del mismo según la conveniencia de las propias compulsiones. Por ejemplo, uno podría justificar una conducta violenta hacia otro, diciéndose a sí mismo “si yo estuviera en su lugar me gustaría que sean violentos conmigo así aprendo como son las cosas”; o podría ser uno de esos que tienen la teoría de que para aprender en la vida hay que sufrir, y entonces hacer sufrir a otros para ayudarlos en el aprendizaje. O sea que puede haber mucho relativismo oportunista con los principios de una moral externa.
Pero eso no es todo, porque quien toma ciertos principios como una normativa externa, seguramente es porque alguien se los transmitió, posiblemente Dios; pero como parece que Dios no habla con cualquiera, tales normativas casi siempre se las transmite a algún intermediario, quien dice lo que Dios dijo que se debe hacer. Ahora bien, se podría pensar que después de todo, mejor que haya alguna moral aunque sea externa, si sirve para que la gente se sienta obligada a tratar bien a su prójimo. Pero claro, ¿qué pasa cuando Dios cambia de planes, y comunica a través de sus intermediarios, que es bueno quemar a los herejes, matar a los infieles, hacer desaparecer a los ateos, discriminar a los no creyentes, o invadir alguna nación con creencias diferentes?, se hace caso a Dios por obediencia debida, ya que se trata de una moral externa y no de registros internos que nos indiquen cual es el proceder coherente.
Mucha violencia se ha ejercido en nombre de alguna falsa espiritualidad.
Y no estamos diciendo que la falsedad haya estado en el origen de esas filosofías, credos, o religiones que vincularon la espiritualidad a determinadas normas de conducta. Estamos diciendo que, ya sea por el paso del tiempo, o por la acción de algunos intermediarios de la divinidad, se ha ido perdiendo el sentido profundo de algunas enseñanzas, distorsionando lo que alguna vez tuvo que ver con un camino de evolución interna.
Pero hoy por hoy, está claro que la falsa espiritualidad del dogma superficial, despojado de contacto con lo profundo, solo conduce a la represión, la hipocresía y la intolerancia, con todo el correlato de violencia que ello lleva consigo.
Aunque no es la falsa espiritualidad la única responsable de la violencia en el mundo. También el materialismo y el escepticismo han hecho su parte. Porque a veces se han puesto por encima del ser humano valores tales como el Estado, la Revolución, o la Patria, y en virtud de esas nuevas tablas de valores, ideadas por seres humanos que jugaron a ser dioses, se han masacrado poblaciones enteras. Y otras veces, el escepticismo convertido en un nuevo dogma, ha hecho un culto de la indiferencia y del individualismo, dando lugar a sociedades darwinianas, donde los depredadores devoran a las víctimas, mientras el resto de los respetables ciudadanos permanecen indiferentes. Y la indiferencia ante la violencia significa complicidad con la misma.
Y así está el mundo hoy, con la violencia creciendo en todas partes. La violencia física, la violencia económica, la violencia racial, la violencia religiosa. Y esto solo se detendrá cuando la verdadera espiritualidad que habita en cada ser humano, despierte de su profundo sueño.
Para ir sintetizando entonces los conceptos. Hemos dicho que es posible convertir la dirección de la propia vida, como un acto de decisión interna, y comenzar a tomar contacto con lo profundo de uno mismo, con lo mejor de uno mismo, con la espiritualidad de nuestro interior. Hemos dicho que a partir de la conversión en esta dirección de vida, el contacto con la espiritualidad nos empieza a dar referencia interna acerca de cual es la acción válida en el mundo, y cuales son las conductas que nos alejan de ella. Y hemos dicho que entonces, la conducta que se registra coherente con la verdadera espiritualidad, es fundamentalmente no-violenta.
Cabría entonces una última pregunta. ¿Será que tanta violencia en el mundo significa que en la mayor parte de los seres humanos se ha apagado esa llamita interna? ¿Será que este suicidio social nos arrastra a todos al fondo del pozo? ¿Será que es imposible que los grandes conjuntos humanos tomen la decisión de convertir la dirección de su vida?
Sinceramente no lo creo, pienso que el ser humano podrá salir de esta encrucijada, como ya ha salido de otras desde hace miles de años. Creo que la misma crisis hará que el ser humano atienda al llamado de su interior y comience a mirar hacia arriba. En todo caso, lo mejor que podemos hacer es señalar la luz que se ve fuera del pozo, y tratar de hacerla más visible. Porque quizás, podría ser que en buena medida, esa fuente de luz fuera del pozo, la alimenten los que ya salieron a la superficie, y si así fuera nuestro propio ascenso podría iluminar el camino de otros.
Eso es todo, muchas gracias.
Fotos del evento
http://www.flickr.com/photos/25301267@N08/sets/72157604569638990
LEONARD COHEN
Leonard Norman Cohen nacio el 21 de Septiembre de 1934 en Montreal (Canada).
Cantautor, poeta, escritor y monje zen.
Este es un caso muy especial dentro del mundo de la musica, un artista de culto y muy poco conocido y difundido, ubicable a la altura de un Bob Dylan o Bob Marley.
Cohen se dedica en sus canciones a profundizar temas tan trillados como el amor, las relaciones de pareja y la religion.
Y he aqui donde radica su encanto, la forma en que aborda estos temas es muy especial, demostrando una sensibilidad muy dificil de igualar.
Su voz grave, muy grave y su fraseo bien lento y con mucha carga dramatica, resuena como un eco denso dentro de cada uno.
Leonard Cohen nos invita a lugares donde nadie nos ha llevado y donde pocos han transitado. Algunos se han animado por alli, Dylan, Bowie, Cave, Davis; pero es en Cohen donde esa profundidad nos conmociona.
En el año 1992, Oliver Stone consiguio lo que parecia imposible, metio dos temas de Cohen en su pelicula "Natural Born Killers" (el tema de apertura y el de cierre) y ciertamente el filme se corresponde con este cantautor.
En 1997 Cohen dejo su vida y se interno en un monasterio zen, donde al cabo de 5 años de reclusion y meditacion salio al mundo absolutamente iluminado, sus ultimos discos asi lo demuestran.
La excepcion a esto se debio a una mala jugada que su manager le hizo, mientras el estaba alejado, dilapido los dineros dejandolo en bancarrota.
Uno de los mas grandes admiradores de Cohen, Nick Cave, ideo un concierto homenaje para recaudar fondos para el propio Leonard.
Y asi se pergeño el proyecto "I''m your man", con la presencia de Rufus Wainright, el propio Cave y varios artistas mas. Pero Cohen no aparecio en vivo, si lo hizo en estudio cantando su cancion "Tower of Sound" junto, nada mas y nada menos, que a U2, quienes participaron en el proyecto aportando nuevos arreglos para este viejo tema del canadiense y mostrando plena reverencia, compartiendo microfono con su idolo.
Alli aparece, mas viejo, pero con una entereza admirable aportando su voz magistral que mejora con el paso de los años.
Las ultimas informaciones hablan de una gira por Canada y Estados Unidos.
Es bueno que este de vuelta un artista que aporta profundidad, sabiduria y un talento incomparabale.
Comparto con todos este video de 1970 de Leonard Cohen en vivo en pleno festival hippie (observen la cara desencajada del publico oyendo algo muy, muy fuera de tema en aquel momento pero grandioso)
http://www.youtube.com/watch?v=-TyerBAUNeA
Cantautor, poeta, escritor y monje zen.
Este es un caso muy especial dentro del mundo de la musica, un artista de culto y muy poco conocido y difundido, ubicable a la altura de un Bob Dylan o Bob Marley.
Cohen se dedica en sus canciones a profundizar temas tan trillados como el amor, las relaciones de pareja y la religion.
Y he aqui donde radica su encanto, la forma en que aborda estos temas es muy especial, demostrando una sensibilidad muy dificil de igualar.
Su voz grave, muy grave y su fraseo bien lento y con mucha carga dramatica, resuena como un eco denso dentro de cada uno.
Leonard Cohen nos invita a lugares donde nadie nos ha llevado y donde pocos han transitado. Algunos se han animado por alli, Dylan, Bowie, Cave, Davis; pero es en Cohen donde esa profundidad nos conmociona.
En el año 1992, Oliver Stone consiguio lo que parecia imposible, metio dos temas de Cohen en su pelicula "Natural Born Killers" (el tema de apertura y el de cierre) y ciertamente el filme se corresponde con este cantautor.
En 1997 Cohen dejo su vida y se interno en un monasterio zen, donde al cabo de 5 años de reclusion y meditacion salio al mundo absolutamente iluminado, sus ultimos discos asi lo demuestran.
La excepcion a esto se debio a una mala jugada que su manager le hizo, mientras el estaba alejado, dilapido los dineros dejandolo en bancarrota.
Uno de los mas grandes admiradores de Cohen, Nick Cave, ideo un concierto homenaje para recaudar fondos para el propio Leonard.
Y asi se pergeño el proyecto "I''m your man", con la presencia de Rufus Wainright, el propio Cave y varios artistas mas. Pero Cohen no aparecio en vivo, si lo hizo en estudio cantando su cancion "Tower of Sound" junto, nada mas y nada menos, que a U2, quienes participaron en el proyecto aportando nuevos arreglos para este viejo tema del canadiense y mostrando plena reverencia, compartiendo microfono con su idolo.
Alli aparece, mas viejo, pero con una entereza admirable aportando su voz magistral que mejora con el paso de los años.
Las ultimas informaciones hablan de una gira por Canada y Estados Unidos.
Es bueno que este de vuelta un artista que aporta profundidad, sabiduria y un talento incomparabale.
Comparto con todos este video de 1970 de Leonard Cohen en vivo en pleno festival hippie (observen la cara desencajada del publico oyendo algo muy, muy fuera de tema en aquel momento pero grandioso)
http://www.youtube.com/watch?v=-TyerBAUNeA
EL 26 DE ABRIL HABLA SILO
El 26 de Abril se retransmite el mensaje que Silo grabara unas semanas atras en el Parque Punta de Vacas.
A partir de ahora todos los ultimos Sabados de cada mes, se proyectaran estos videos de Silo de aproximadamente media hora, donde se explayara por varios temas. El primero de ellos sera "El Humanismo".
Este es el link de un resumen de lo que se proyectara http://br.youtube.com/watch?v=YIBWYFb5Vxo&feature=related
Y donde se transmiten estos videos? En los Parque del Mensaje de Silo, que son centros de meditacion ubicados en varios paises y que estan permanentemente abiertos a la libre participacion.
Los Parque son:
Punta de Vacas, Mendoza, Argentina
La Reja, Buenos Aires, Argentina
Los Manantiales, Santiago, Chile
Caucaia, Sao Paulo, Brasil
Kohanoff, Chaco, Argentina
Red Bluff, California, Estados Unidos
Toledo, Madrid, España
Attigilano, Roma, Italia
Ashram, Mumbay, India
Alejandria, Egipto
A partir de ahora todos los ultimos Sabados de cada mes, se proyectaran estos videos de Silo de aproximadamente media hora, donde se explayara por varios temas. El primero de ellos sera "El Humanismo".
Este es el link de un resumen de lo que se proyectara http://br.youtube.com/watch?v=YIBWYFb5Vxo&feature=related
Y donde se transmiten estos videos? En los Parque del Mensaje de Silo, que son centros de meditacion ubicados en varios paises y que estan permanentemente abiertos a la libre participacion.
Los Parque son:
Punta de Vacas, Mendoza, Argentina
La Reja, Buenos Aires, Argentina
Los Manantiales, Santiago, Chile
Caucaia, Sao Paulo, Brasil
Kohanoff, Chaco, Argentina
Red Bluff, California, Estados Unidos
Toledo, Madrid, España
Attigilano, Roma, Italia
Ashram, Mumbay, India
Alejandria, Egipto
