Nicolás Filipic Massó

Videoblog 6

Qué pensarías si te dijera que en el año 1974 un grupo de amigos, luego de planificar por 5 años, se colaron en las torres gemelas, colocaron un cable de acero entre las dos y uno de ellos caminó sobre ese cable hasta llegar al otro edificio?
Parece imposible pero eso ocurrió y está documentado, Philippe Petit es un equilibrista francés que hizo esa maravila hace ya 35 años.
Durante dos horas este documental muestra toda la gesta, hasta los más mínimos detalles y se detiene en los testimonios no sólo del protagonista, sino de sus compañeros de hazaña quienes lloran de emoción al recordar aquel momento.
Petit estuvo como media hora caminando sobre un cable de acero y allí se acostó, miró para abajo y saludó y al ser detenido por la policía, el cargo fue "man on wire" (hombre sobre cuerda).
Hacia el final hay dos momentos que son imperdibles, uno es el policía que lo detiene y que al bajar responde preguntas de la prensa y se nota en su rostro la perplejidad y conmoción por lo que acababa de presenciar y cuando todos los periodistas le preguntan a Philippe, el por qué hizo eso y cuál era su motivo. El responde con un simple y profundo: no hay un por qué.
Finalmente quedá flotando en el aire la sensación de belleza y liberacíón que fue ese acto comparándolo con el auto-atentado de 2001.
Una de las cuestiones que faltan en el filme es justamente conocer la sensación de los protagonistas ante los trágicos sucesos ocurridos en la Twin Towers.
Man on Wire es una lección de vida absoluta y de como las mejores cosas son las que parecen imposibles y las que no tienen un por qué.

El flamante disco de Morrisey "Years of Refusal" es un disco que quema, incendiario, lleno de ironías e imágenes encontradas, no por nada en la contratapa se aclara que debe ser escuchado en volúmen alto. Hay momentos donde el gran Moz y su gran banda estallan.
Morrisey está dándo lo mejor de sí y está siendo descarnado consigo mismo y con el resto de sus colegas, por momentos parece que estuviera haciendo una gran catarsis. La energía con la que se entrega a su arte es lo que hace falta en un universo musical donde son muy pocos los verdaderos.
Aqui nos encontramos con un artista que sería un equivalente a Maradona en fútbol, con perdón de todos los ingleses.
Desde la tapa del disco Moz parece desafiarnos sosteniendo un bebé que da toda la impresión de que se le fuera a caer, pero el niño tiene una cara de felicidad que contradice la situación. Y así es como este genial artista inglés nos posiciona para meternos en su música, generando situaciones y registros disímiles pero unidos al mismo tiempo. Entonces uno siente admiración y un poco de pena también cuando a lo largo del disco va desgranando su senda perdedora que parece llegar a su momento más álgido cuando confiesa en una canción magistral que ya nadie quiere su amor.
Un párrafo aparte para el cuarteto que lo acompaña, unos músicos que se meten en la piel y los sentimientos del lider y por momentos hacen estallar los parlantes. Este es un verdadero disco de música pesada.
La única balada de las 12 canciones se llama "Fuiste bueno en tu época" y allí dá toda la sensación de que Morrisey se hablarara a si mismo.
Una maravilosa obra de arte, de un músico y un intérprete que de haber nacido en Argentina sería un cantante de tangos increíble.
La manera de interpretar las canciones, de decir cada palabra, colocan a Morrisey por delante de casi todos los intérpretes del momento.

Aqui un video de su presentación en Coachella hace unos días.