21 de febrero de 2009

 

HABLEMOS DE CINE: SLUMDOG MILLIONAIRE

Danny Boyle logra con su nuevo filme "Slumdog Millionaire" finalmente superar su karma de dejar atras su película "Trainspotting", ícono de los 90.
Luego de filmar este clásico, jamás Boyle volvió a lograr lo mismo en cuanto a contenido y a repercusión.
Tuvo que irse a la India para, entonces si, renacer de sus cenizas y filmar como nunca antes se ha visto los poblados más pobres de las principales ciudades del país asiático.
La traducción exacta de "Slumdog Millionarie" sería la de "villero millonario" y esta aclaración es muy importante ya que es el nudo principal de todo el argumento.
El comienzo es fuerte, con escena de tortura incluída y por supuesto que la violencia la sufre el joven villero protagonista, un excelente Dev Patel. Y a partir de ahi, acompañaremos durante 2 horas, toda la violencia que los más pobres sufren desde varios ángulos.
Este joven está a punto de responder una pregunta en un programa de televisión, que realmente existe y se llama "Quién quiere ser millonario?", y es secuestrado por la policía ya que creen que está haciendo trampa, porque, según argumentan, un villero no puede saber tanto.
En cuanto los policías lo dejan hablar, el protagonista, cuenta paso a paso cómo es que sabe todas las respuestas a las preguntas y lo más interesante es que están relacionadas con su experiencia de vida.
Aqui entran en escena su hermano y la mujer de la está enamorado desde niño, dos soberbias actuaciones de Freida Pinto y Anil Kapoor, y conoceremos su historia desde la niñez (con la escena del pozo de mierda que es imperdible), pasando por la pre-adolescencia (la secuencia en el Taj Mahal merece especial atención), hasta la última adolescencia.
Danny Boyle conduce la acción de un modo dúctil, con el mismo nerviosismo del protagonista, filma bien de cerca y con gran pasion, acompañado de la música de A. Rahman, que es un tema aparte por lo lograda que está, incluyendo la participación en algunos tramos de la maravillosa cantante de Sri Lanka M.I.A.
Finalmente Boyle y el guionista Simon Beaufoy se meten con el ensueño del dinero y con el poder de la televisión, logrando denunciar todo lo que se violenta y discrimina en base a estas ilusiones.
Ejemplo de esto es la pobreza mostrada en toda su crudeza de forma explícita, la matanza de indios musulmanes, el reclutamiento y la industria de los chicos de la calle, el violento mundo de la televisión (con el conductor del programa queriendo engañar al concursante) y demostrando el poder de la tv cuando todo el país (desde los millones de pobres hasta los pocos ricos) se pierden para ver el mismo programa.
Cabe destacar el respeto que muestra el director por la cultura india y por sus íconos y para esto lo mejor sucede al final, cuando todo el elenco, en el momento de los créditos, realizan una coreografía de música india moderna, esto es un invento de la industria de cine de aquel país, que desde siempre en la mayoría de sus filmes, sea cual sea la historia, todo el elenco realiza algún tipo de baile como si quisieran sacarle drama o terminar la película con un espíritu de conjunto.
Finalmente las preguntas y las respuestas encuentran un sentido en la vida del personaje y van dando testimonio de lo difícil que es la vivir, en un sistema violento y anti-humanista, para los más pobres.
Un diálogo entre el protagonista, que intenta trabajar como guía turístico y una pareja de turista estadounidenses, dan el marco en el cual el filme se apoya. Sufriendo un robo y siendo golpeado el personaje principal le dice a la pareja que eso es la India y ellos le responden dandole dinero (como si fuera limosna) que eso es Estados Unidos.
Bien por Danny Boyle que 13 años después y justamente en la India, se quitó su gran karma, hacer una película a la altura de "Trainspotting" y quizá, el tiempo tendrá que dar su veredicto, "Slumdog Millionaire" la supere.



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